La comarca de la Ribeira Sacra abarca
los cauces de los ríos Miño y Sil junto donde se unen ambos. Así a
muy pocos de desembocar el río Miño confluye con el Sil formando un
gran cañón, propiciando un paisaje realmente impresionante.
En estos asentamientos dieron lugar a
la construcción de diversos conventos que ponen de manifiesto el
arte, la cultura y el patrimonio que ofrece Galicia. Por este hecho
viene su nombre, el de la Ribeira Sacra, del cual se tienen datos
desde el siglo XII.
Entre sus monasterios el más destacado
es el Santo Estevo de Ribas de Sil, ya que además de un centro de
carácter religioso, también fue sede de impartir justicia y de
nombre oficiales de la aduana y escribanos.
Además ofrece otro valioso patrimonio
compuesto por iglesias, castillos, puentes o pazos. Con el añadido
de disponer de restos arqueológicos que datan de la Edad de Bronce y
de la Edad de Hierro.
Dentro del patrimonio natural, el cañón
del Sil, cuenta con una profundidad de 500 metros y dispone de un
tramo navegable de unos 40 kilómetros.
Turísticamente puedes
aprovechar los cruceros en catamarán , donde puedes acceder a
lugares de difícil acceso. La vegetación reinante en esta zona se
compone de alisios, castaños, abedules o robles y dentro de los
cultivos destacar la vid.
El tipo de orografía te permitirá
practicar desde senderismo, rappel, parapente o descenso de cañones
y también se encuentra muy cerca la estación de esquí de Cabeza de
Manzaneda.
En definitiva, un lugar ideal para
vivir una experiencia única en la naturaleza.