La ciudad Serbia de Palic situada a 18 kilómetros de la frontera entre Serbia y Hungría es famosa por sus bonitos paisajes y también por una de sus mayores atracciones naturales que es el Lago Palix, cuyo origen aún permanece oculto en un pasado que no ha podido descifrarse.
En 1840 fue creado un gran parque y se cuidó el ambiente natural de esta zona, ocupando hoy un espacio de más de ochenta y seis mil metros cuadrados de un área protegida donde abundan los senderos para caminar o recorrer en bicicleta.
Sin embargo, este no es el único atractivo que ofrece Palic a los turistas ya que también la Ruta del vino por esta región de Serbia se ha vuelto muy popular en los últimos años.
Siendo Palic un zona de terreno arenoso y con un excelente clima aquí se producen magníficos varietales y es posible hoy visitar las antigua bodegas de la zona como la de Coka fundada en 1903 de la que aún hoy se recueda que allí había un barril de más de sesenta litros donde el Conde Lederer propietario de la planta jugaba a los naipes.
Hoy la planta vinícola de Coka, junto con las bodegas de Palić se han transformado en el pilar de la industria vinícola de la región al norte de Voivodnia, distinguiéndose por su estilo rústico en el que descansan cientos de toneles de roble.
La Ruta del vino de Palic recorrer toda la zona vinícola concentrada alrededor de varias ciudades de Subotica y Kanjiza donde es posible visitar los antiguos viñedos especializados en la excelente variedad Muscar Croquant y los más nuevos como los Riesling italiano, del Rin y el Chardonnay.
Los viajeros que deseen realizar la Ruta del Vino de Palic y otras rutas similares pueden obtener toda la información en la Oficina de Turismo de Serbia que incluye las mejores regiones donde es posible visitar bodegas y disfrutar de catas de vino y comprar productos de las zonas recorridas.
