La pequeña y encantadora ciudad belga de Brujas, situada a solo 90 kilómetros de Bruselas, se destaca como destino turístico por su excepcional belleza y sus numerosos atractivos históricos.
Brujas fue en el pasado la gran capital del condado de Flandes y también unas de las más importantes puntos comerciales de Europa como también un centro portuario de envergadura en el que se comerciaba desde lanas hasta queso inglés y metales polacos.
A pesar de haber pasado por períodos de menor prosperidad la llegada de Felipe III trajo prosperidad a la ciudad en el siglo XV, pero esta bonanza comercial se vio truncada cien años después cuando el estuario que conectaba la ciudad al mar del Norte se truncó debido a condiciones naturales y los comerciantes dejaron de lado Brujas a la hora de planificar sus viajes.
La situación de aislamiento que sufrió Brujas fue de trescientos años, hasta que en el siglo XIX la ciudad recuperó parte de su protagonismo al servir de inspiración a escritores románicos, mientras que a comienzos del siglo pasado la construcción del puerto de Zeebrugge logró sacarla de su largo letargo.
Con una bella y muy conservada arquitectura, Brujas fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y también Capital Europea de la Cultura junto con Salamanca.
La Grand-Place sigue las características de las ciudades belgas y es el punto de partida ideal para recorrer Brujas siguiendo desde allí hacia el Muelle Verde con sus bonitos jardines y árboles junto al canal, además de sus pintorescos puentes.
El Groeninge Museum es el lugar perfecto para visitar por los amantes del arte ya que alberga una importante colección de pinturas flamencas del siglo XV, en tanto que el Gruuthuse Museum cuenta la historia de las artes colectivas. En el Grand Place funciona el mercado abierto llamado Halle y frente al mismo es posible contemplar algunas casas construidas en el siglo XVII, entre ellas la Casa de los Pescaderos.
Para los románticos nada mejor que visitar el Lago del Amor, un enclave con el particular atractivo que le brindas los numerosos cisnes que habitan el lugar, mientras que al sur comienza el puente que cruza el llamado Canal de Gante.
Entre los edificios más emblemáticos de Brujas se destaca el del Ayuntamiento, una construcción que comenzó en 1376 y recién fue concluida en 1412, de estilo gótico se distinguen las torretas que lo coronan, mientras que de su espectacular fachada se destacan los ventanales y los escudos de armas de las ciudades que fueron en el pasado vasallas de esta ciudad.