La hermosa ciudad medieval de Bergamo, ubicada en el centro de la región italiana de Lomardía y a solo 60 kilómetros de Milán es uno de los sitios que no deben dejar de visitarse al viajar a Italia.
Pequeña y pintoresca, Bergamo es un destino turístico casi obligado para quienes visitan Milán y es posible recorrerla en un día siendo una buena propuesta para una escapada sobre todo aquellos que aprovechando los vuelos baratos aterrizan en el aeropuerto de Orio al Serio precisamente en Bergamo.
Dividida en dos zonas bien delimitadas la ciudad alta y la baja, la primera se encuentra ubicada en la empinada montaña siendo la parte más antigua de la ciudad, en tanto que en la Ciudad Baja es más moderna y se desarrollo durante el comienzo del siglo XX.
En la Ciudad Alta el encanto se encuentra en su arquitectura e historia, se trata de un área amurallada y cuenta con edificios y palacios históricos,en tanto que en la Ciudad Baja el visitante encontrará una gran variedad de comercios y tiendas, además de amplias calles especiales para pasear.
Un paseo por las estrechas callejuelas de la Ciudad Alta permitirá al visitante disfrutar de cada uno de sus rincones históricos, destacándose la Plaza Vieja en el corazón mismo de la ciudad, un espacio abierto donde se levantan varios palacios medievales y también renacentistas, sin olvidar la Fontana dei Contarini que data de la época de la dominación de Venecia en la región.
El Palacio de la Razón de estilo medieval se asoma también a la Plaza Vieja y en este edificio funciona el Ayuntamiento, construido en el siglo XII, en este espacio se realizan además muestras de arte y numerosas presentaciones teatrales.
Actualmente hospeda algunas oficinas del ayuntamiento de la ciudad, y se realizan frecuentes muestras de arte y presentaciones teatrales en sus salones.
El Campanón, también conocido como la Torre Cívica es uno de los símbolos de Bergamo, construido en el siglo XII formaba parte de la sede de gobierno y hasta fue utilizado como cárcel, la particularidad de este monumento es que cada noche al llegar las diez horas la campana suena cien veces, lo hace en memoria del antiguo toque de queda que avisaba a los pobladores el cierre de las puertas de la ciudad.
Entre los monumentos religiosos más destacados de Bergamo se encuentran la Basílica de Santa María Mayor, su construcción data de 1135 con un interior realmente hermoso distinguido por una cúpula octogonal y una planta de cruz griega.
Por último el Duomo, adyacente al Palacio de la Razón esta construcción es de estilo clásico y se distingue por sus formas sencillas y las obras de arte y frescos que alberga en su interior.
Ya en la Ciudad Baja, la parte más moderna de Bergamo, se caracteriza por sus edificios elegantes construidos a comienzos del siglo XX, sus amplias avenidas y la llamada Puerta Nueva donde están los negocios y boutiques más distinguidos, además de bares y restaurantes.
Un paseo por la Avenida Vía Roma permitirá al viajero conocer los puntos más interesantes como el Teatro Donizetti, la Iglesia María Inmaculada de las Gracias y la Plaza de la República, entre otras cosas, en tanto que cuando se trata de degustar la mejor gastronomía de la zona aquí encontrará muy buenas ofertas de restaurantes y también trattorán que ofrecen los mejores platos de especialidades regionales.