Con una ubicación espectacular y con las laderas del monte Titano como protagonistas indiscutible, San Marino es un destino turístico de lujo para quienes desean conocer uno de los países más bellos y pequeños del mundo, además de la república de mayor antigüedad de Europa, situada en un enclave rodeado de territorio italiano entre Emilia-Romaña y las Marcas.
Con una rica historia, San Marino mantuvo su independencia a lo largo del tiempo y vive hoy, en gran parte, gracias a los beneficios que le aporta la explotación turística, con un casco antiguo de origen medieval con el encanto de sus calles estrechas donde abundan tanto las construcciones antiguas como las fortificaciones.
Un destino turístico con mucho encanto, San Marino es un sitio pequeño que puede recorrerse en una jornada aprovechando el tiempo también para hacer algunas compras en sus tiendas sin impuestos y visitando lugares como la Fortaleza de Guaita, popularmente conocida como la Primera Torre, es una construcción que data del siglo XI, siendo la primera en levantarse en el Monte Titano.
La Rocca Cesta, construida doscientos años después que la Fortaleza de Guaita, también el Monte Titano alberga el Museo de Armas Antiguas, mientras que Montale es la tercera torre de gran tamaño a pesar de ser un poco menor que sus predecesora.
También es interesante conocer la Puerta de San Francisco construida en 1361 como defensa de San Marino y conocida también como la Puerta de los Locos, siendo uno de los principales puntos para acceder a la ciudad, en tanto que la Plaza de la Libertad es el centro civil y político de la ciudad albergando el Palacio Público uno de los más llamativos edificios que el viajero podrá admirar.
Los hermosos paisajes que rodean San Marino, se suman a sus grandes torres siendo una visita atractiva para los turistas que se encuentran recorriendo Italia y les resulta curioso visitar un país tan pequeño en dimensiones pero tan rico en historia y tradiciones.
