Un destino turístico que se ha transformado en los últimos años en el predilecto de miles de viajeros, Bélgica ofrece pintorescas ciudades con encantador estilo medieval a las que se suman una rica historia, tradiciones y muy buena gastronomía.
Existen diferentes opciones para conocer Bélgica pero para aquellos viajeros que solo cuentan con un par de semanas de vacaciones y eligen este país como destino turístico existen 4 ciudades que es imprescindible añadir dentro del itinerario de viaje.
Las agencias de viajes ofrecen también itinerarios completos que incluyen visitas a las ciudades de Bruselas, Brujas, Amberes y Gante como destinos más emblemáticos, ya que cada una de ellas ofrece a los visitantes su encanto particular.
Bruselas
La capital belga propone infinidad de actividades culturales que comprenden monumentos históricos, variados museos pero también se suma a estos numerosos espacios verdes que la han transformado en la ciudad que más parques y plazas alberga en el mundo.
La Grand Place, plaza principal de la ciudad es un punto de partida excelente para recorrer Bruselas, rodeada de innumerables edificios de estilos gótico y Art Nouveau como el Ayuntamiento, el Palacio de los Duques de Brabantes y la hermosa Maison du Roi.
En tanto que los museos más recomendables para visitar son los Museos Reales de Bellar Artes donde se encuentra el Museo Antiguo, el de Arte Moderno y el Magritte, mientras que para los amantes del todo lo relacionado con la industria automotriz la ciudad ofrece el Autoworld con colecciones de vehículos de todas las épocas.
Brujas
Destino con encanto especial, romántico y con mucha magia, el casco histórico de Brujas, declarado Patrimonio de la humanidad por la Unesco, es el lugar ideal para descubrir sus bellezas arquitectónicas, incluyendo la propia entrada a la ciudad donde se encuentra el Lago del Amor, siguiendo por la calle comercial más importante como es Sint-Katelijn Straat donde se encuentran las mejores tiendas de chocolates belga.
Entre los monumentos religiosos la Iglesia de Nuestra Señora es una muestra de la arquitectura que predomina en Brujas, siguiendo hacia la calle Dijvers con su entorno encantados, uno de los mejores puntos para tomar fotografías y continuar hacia la Markt, la Torre de los Halle y el Palacio Provincial.
Con muchos canales que la recorren y atraviesan Brujas también cuenta con un recorrido turístico magnífico por la zona de los puentes de piedra, donde se destacan las casas flamencas que datan de los siglos XVI y XVII.
Amberes
Conocida como la capital mundial del diamante, sus antiguas edificaciones son el marco de estrechas calles colmadas de tiendas de marcas internacionales.
Amberes es además la segunda ciudad medieval más grande del Continente Europeo y forma parte de los destinos turísticos más recomendados en una visita a Bélgica sobre todo por ser la segunda localidad más habitada de Bélgica después de Bruselas.
Amberes es una ciudad comercial por excelencia pero también posee una rica historia ya que fue en el pasado un centro cultural de renombre sobre todo a comienzos del siglo XVII y su cercanía con el río Escalada la convierte en uno de los puertos más importantes de Europa, sumándose a estos la enorme producción de diamantes en bruto.
Entre los sitios que deben formar parte de la visita a Amberes se encuentran la Plaza Mayor, el edificio del Ayuntamiento, la magnífica Casa Museo de Rubens, el Castillo de Amberes y el Museo de los Diamantes, además del Museo de Bellas Artes y el Groenplaats.
Gante
Una ciudad que tiene todo para que los turistas conozcan un poco más de las tradiciones y cultura de Bélgica, sobre todo por sus propuestas culturales y arquitectónicas a las que se suman parques y jardines de enorme belleza.
Gante conserva de forma excelente su pasado medieval, algo que puede verse representado recorriendo sus calles de esta ciudad que se ha ganado un gran prestigio gracias a sus excelente industria textil.
En el Casco Histórico de Gante puede apreciarse la riqueza medieval de esta ciudad como el Castillo de los Condes, la Catedral de San Bravo, el edificio del Ayuntamientos y el Graslei, además de la Iglesia de San Nicolás, el Teatro Taptoe y un recorrido por la zona del Puerto y la de Groentenmarkt.