Ideal para visitar durante un fin de semana la encantadora ciudad de Heidelberg, con un prestigio histórico debido a ser la sede de la primera universidad alemana fundada en 1386.
Situada en el valle del río Neckar, al noroeste de Baden-Wurtemberg, Heidelberg es también famosa por su centro histórico y su magnífico castillo sin luga a dudas el edificio más destacado de la ciudad, formado por diferentes construcciones que incluyen la Torre Dicker y el Museo Alemán de Farmacia que funciona en una de sus áreas.
El aire de ciudad universitaria es visible en el ambiente de esta ciudad alemana con el histórico edificio de la alta casa de estudios en la céntrica plaza de la Universidad.
Junto a la universidad y en una estrecha calle que da a los fondos del edificio principal un curioso rincón sorprende a los visitantes que pueden recrear la vida de los estudiantes durante el siglo XIX, se trata de la antigua Cárcel de Estudiantes, convertida hoy en un museo siendo uno de los sitios más visitados de esta zona de Heidelberg.
Esta Cárcel de Estudiantes funcionó desde 1823 hasta 1914 y ocupa la última planta de un pequeño edificio al que puede accederse atravesando una puerta de rejas que llevan a varios cuartos que eran en realidad las celdas que ocupaban muchos estudiantes.
Esta universidad tuvo durante casi cinco siglos jurisdicción autónoma sobre sus estudiantes una situación que finalizó recién en 1886 pero que en 1823 permitió la habilitación de esta cárcel donde se castigaba a los estudiantes que cometían leves infracciones.
Los estudiantes permanecía en esa cárcel por algunos días pero igualmente asistían a clase y para hacerlo accedían al edificio principal atravesando una puerta contigua a la universidad. Sorprende durante la visita a esta Cárcel de Estudiantes de Heidelberg, encontrar sus paredes y techos totalmente cubiertas por grafitis realizados por los mismos estudiantes dejando plasmadas en todo el lugar una gran variedad de pinturas y poemas que reflejaban sus experiencias.
Ya el centro histórico de Heidelberg presenta un ambiente conservado de forma excelente sobre todo la zona peatonal donde es posible visitar varias iglesias como la del Espíritu Santo como también muchos edificios de estilo barroco.
