Curiosas formación de roca calcárea conforman un paisaje natural increíble, resultado
de la erosión producida durante miles de años produciendo un paisaje kárstico denominado como la Ciudad Encantada de Cuenca.
Situada junto al Torcal de Antequera las formaciones representan uno de los más famosos ejemplos de este singular fenómeno natural en España.
Todas las formaciones kársticas que los viajeros podrán admirar en la Ciudad Encantada se remontan a unos cien millones de años atrás cuando toda esta zona se encontraba sumergida bajo el agua.
Fue a finales del llamado período Cretácico cuando el terreno quedó fuera del mar y de esta forma la roca caliza fue dibujada por la lluvia, nieve y otros agentes que la erosionaros brindándole la apariencia que hoy es posible contemplar y que sorprende con sus caprichosas formas.
Esta gran formación kárstica natural conocida como la Ciudad Encantada se encuentra en una extensión de terreno privado en la localidad de Valdecabras y puede visitarse previo pago de un pequeña entrada.
Durante el recorrido los visitantes podrán descubrir las diferentes formaciones rocosas que debido a sus particulares siluetas han sido bautizadas con nombres que reflejan su imagen tales como la foca, el perro, los hongos, los osos, el convento y el símbolo de esta Ciudad Encantada que es el Tormo, una gran piedra sostenida en una base minúscula que desafía los principios de las leyes de gravedad.
Toda esta área ha sido declarada Sitio Natural de interés nacional en 1929 resguardando un lugar de inusitada belleza que representa las figuras de gran precisión que han logrado formar una ciudad un poco delirante y que parece dormida por algún misterioso hechizo, donde es posible descubrir puentes, monolitos e inclusive grandes figuras representando barcos erguidos sobre sus quillas.
Todo el entorno de esta Ciudad Encantada también resulta mágico y sorprendente con una espléndida vegetación compuesta por enebros, zarzamoras y sabinas brindándoles el toque de color y movimiento que el lugar necesita. Lugares recomendables e imperdibles para completar la visita: Cuenca y Albarracín
