Limerick es una pintoresca y encantadora ciudad situada al oeste de Irlanda y surcada por el río Shannon además de hermosas colinas.
Diversos atractivos la han transformado en un destino turístico visitado por cientos de viajeros cada año y de allí que su infraestructura hotelera también se ha visto incrementada.
Entre los principales atractivos de Limerick se encuentran su espléndido castillo normando que fuera ordenado construir por el rey Juan en el siglo XIII, además de la Catedral de St. Mary, el magnífico Museo Hunt y la Piedra del Tratado con una variada propuesta de itinerarios visitando los sitios más emblemáticos y los lugares citados en las obras del escritor Frank McCourt.
La ciudad fue conquistada en el siglo IX por los vikingos y con el pasar de los años y a pesar de su pasado medieval también es un lugar animado y con aires modernos, sin embargo su mayor encanto siguen siendo sus calles más antiguas y su clásico Museo Hunt que alberga una importante colección de arte que incluye obras de da Vinci, Renoir y Picasso.
Animado y vibrante Limerick es una ciudad bulliciosa colmada de tiendas, restaurantes excelentes y diversos sitios de interés como el monumento Piedra del Tratado que es precisamente un tratado firmado en piedra que culminó con las guerras entre jacobitas o la Catedral de St. Mary que fuera en el pasado el corazón religioso de la gran fortaleza construida por el rey de Munster.
También es interesante visitar el Museo de la ciudad situado junto a la entrada del castillo del rey Jhon, en la orilla oeste del río Shannon con entrada gratuita siendo especialmente útil para conocer la historia de la ciudad.
A solo 20 minutos de la ciudad existe un aeropuerto internacional y además, Dublín se encuentra a cuatro horas de viaje en coche por autopista, características que han hecho más accesible este destino y también para muchas personas que se han instalado aquí en busca de una vida más tranquila.