En la ciudad italiana de Ferrara, región de Emilia Romaña se encuentra uno de los más hermosos e impresionantes monumentos de toda esa zona como es el Castello Estense, una construcción que data de fines del siglo XIV e impacta por su grandeza y también por el estado de conservación excelente en el que se encuentra.
Rodeado por u foso y comunicado con el exterior a través de varios puentes levadizos este castillo fue diseñado por el arquitecto italiano Girolamo da Carpi.
Su construcción, que comenzó en 1385 por orden de Niccolo II a Bartolino da Novara, se realizó con la idea de servir como residencia de la dinastía de los Este que gobernaron la ciudad de Ferrara desde 1208 hasta que tuvieron que abandonar sus tierras después de la muerte de Alfonso II cuando el Papado se hizo cargo del control de la fortaleza.
La corte de los Este fue en su época un claro ejemplo de refinamiento y buen gusto, sobre todo por su afición a ejercer de mecenas de artistas, a pesar que algunos de sus miembros también fueron conocidos por su despotismo y crueldad.
Fue también sede del Vaticano en la ciudad como una forma perfecta para facilitar el control y gobierno de este pueblo, hasta que en 1861 la gran fortaleza pasó a manos del gobierno provincial y fue utilizado como sede del Ayuntamiento.
Entre los artistas que pasaron por el mecenazgo de los Este se encontraban Tiziano, Bellini y el escritor Petrarca y por los calabozos del castillo también pasaron grandes personajes acusados de conspiradores como fue Giulio Este y Ferrante quienes fueron acusados de urdir un plan para derrocar a Alfonso I .
Otra personalidad famosa que estuvo encarcelada en la fortaleza fue Parisina, la esposa de Niccolo III, que después de unos años de cautiverio fue ejecutada por adulterio con su hijastro.
Todas las decoraciones que obran en el Castillo Estense fueron realizadas por los artistas de la escuela de los Filippi durante el año XVI, época en que también se hicieron varios cambios en la estructura del edificio como la sustitución de las almenas, la construcción de los miradores en las torres y el agregado de un piso y varias salas en su interior, alcanzando finalmente el aspecto majestuoso que mantiene hasta hoy.
En la planta baja, se ubican las antiguas cocina y las celdas, donde fueron encerrados Ugo y Parisina como también la prision que mantuvo cautivo a don Giulio de los Este.
Una extensa rampa era destinada para las artillerías y desde ella se llega al piso donde es posible admirar los jardines y una terraza rodeada por una cerca mural.
Asimismo, en el piso donde se encuentran los antiguos apartamentos ducales también están las salas que mantienen todo su esplendor gracias a unos hermosos frescos pintados en el techo todos ellos originales y pintados por varios artistas de la época.
La Capilla Ducal, la Cámara y el Salón de juegos, además de la sala del Gobierno y la sala de los blasones, forman parte de los mejores ambientes del Palacio, al igual que la torre de los Leones desde donde es posible obtener una magnífica vista de Ferrara.
El Castello Estense se encuentra abierto al público y puede visitarse diariamente de 9.30 a 17.30 horas, previo pago de una tarifa de 6 euros, existiendo también la posibilidad de contratar una visita guiada para adultos por 4 euros por persona.