A lo largo de su extensa historia, Polonia ha vivido grandes e importantes acontecimientos que marcaron su destino, aportando un interés especial para aquellos que hoy visitan este país europeo.
Gdansk, una de las principales ciudades de Polonia, la mayor de índole portuaria del país, es un interesante destino turístico e histórico con un magnífico casco histórico que vale la pena conocer.
Ya en la Edad Media, Gdansk era una ciudad importante en la región, siendo fundada según cuenta la historia por Adalberto de Magdeburgo, en el año 999.
En la actualidad y a pesar de haber sufrido la destrucción de la guerra un excelente trabajo de reconstrucción presenta hoy una ciudad bella y pujante con una zona histórica magnífica que se suma a su estratégica ubicación en la costa sur del Golfo de Gdansk, en la zona del Mar Báltico, donde se destacan hermosos paisajes que se vuelven más bellos durante el otoño y el verano.
Importantes monumentos pueden admirarse en el centro de la ciudad y que cuentan gran parte de un pasado por momentos dramático.
Entre las calles más famosas de la antigua ciudad un recorrido por Dluga lleva hasta el Ayuntamiento de la ciudad el Ratusz Gdański, como también al Fontanna Neptuna, una fuente con la figura Neptuno.
Siguiendo en dirección al río es posible admirar bonitas casas, cafeterías y una gran variedad de estatuas, sin olvidar la Puerta de Oro edificada a principios del siglo XVII donde se alzan hermosas estatuas que hacen referencia a la Paz, Libertad, Riqueza y Gloria.
Una pintoresca y alegre ciudad marítima con un casco antiguo excepcional, donde se alza la magnífica catedral gótica, considerada como la iglesia de ladrillo más grande de Europa.
Durante el siglo XX tuvieron lugar en esta ciudad una serie de acontecimientos decisivos tanto en la historia de Polonia y Europa, con el estallido de la Segunda Guerra Mundial, dando nacimiento al movimiento Solidarnosc que acabó con el comunismo en la Europa del Este.
Gdansk es hoy un centro cultural y académico importante, además de un importante centro económico que se ha desarrollado de forma dinámica en las últimas décadas, con una tradicional industria astillera y también la producción de artículos de ámbar.
