Famosa en el mundo entero por la tragedia de Shakespeare “Romeo y Julieta”, Verona es una de las ciudades más atractivas de Italia.
Ubicada al norte de Italia, capital de la provincia homónima es una de las siete que forman parte de la región del Véneto es también un centro económico importante.
Rodeada de colinas y con el río Adagio a unos 30 kilómetros, Verona es una de las ciudades que forma parte del itinerario de los turistas que visitan Italia para conocer el lugar que según la tradición fue el escenario de los jóvenes amantes que murieron como prueba de su amor.
A pocos metros de la Piazza Erbe, y ocupando el número 27 de la Vía Capello se encuentra la Casa di Giulietta (Casa de Julieta) donde un pequeño balcón recuerda los versos de la famosa tragedia de Shakespeare cuando Romeo declara su incondicional amor a Julieta.
Verona mantiene en el centro histórico de la ciudad sus tradiciones, su pasado medieval y el esplendor que le diera el Renacimiento marcado además por el bonito y tranquilo Río Adige que atraviesa la ciudad con una equilibrada red de puentes.
Entre los sitios históricos más importantes que pueden visitarse en esta ciudad italiana se encuentran el anfiteatro Arena de Verona, uno de los más importantes de la época romana y el de mayor tamaño después del Coliseo Romano, con el que tiene una enorme similitud y donde en la actualidad se realizan conciertos y espectáculos de ópera durante la temporada de verano.
En la Piazza delle Erbe además de un colorido mercado que funciona diariamente por la mañana puede visitarse también el antiguo foro romano, la Torre Dei Lamberti construida en entre los siglos XII y XV tiene ochenta y cuatro metros de altura siendo además el mirador de Verona.
Los amantes del arte tienen varios museos para visitar en Verona entre los que se destaca el Museo Cívico de Castelvecchio, un magnífico conjunto fortificado construido en 1354 por orden de Cangrande II, cuyo destino original era el de castillo de guardia del Puente Scaligero y residencia del soberano.
Dividido en varias salas se exponen aquí colecciones de esculturas románicas, bronces medievales, diversas obras del siglo XIV y pinturas del siglo XIII.
También vale la pena hacer una visita a la Fundación Miniscalchi-Erizzo, el Museo Africano, el Arqueológico del Teatro Romano, además del Museo de los Frescos y el Cívico de Ciencias Naturales.
Los amantes del turismo religiosos tienen en Verona un campo excelente ya que esta ciudad cuenta con más de treinta iglesias, además de la Catedral de Verona de estilo románico, consagrada en 1187; la iglesia de Santa Anastasia construida entre 1290 y 1481 se destaca en ella su doble portada gótica y su altar del siglo XIV y la Basílica de San Zenón construida durante el siglo XIII, de estilo románico-lombardo es considerada como una de las más bellas iglesias románicas del norte de Italia.
Y por último, para aquellos que adoran conocer fortalezas y castillos Verona cuenta con una veintena de ellos como el Palazzo Barbieri, el de Bevilacqua, el Palazzo Boldieri-Malaspina y el Palazzo Canossa, entre otros magníficos exponentes de este estilo arquitectónico.