Roma la Ciudad eterna, conserva hasta nuestro días tres arcos de triunfo sumamente antiguos, uno de ellos el de Tito, el otro es el de Septimio Severo y un tercero también famoso el Arco de Constantino.
De estos tres magníficos monumentos este último es el más moderno y también el que mejor se ha conservado a través del tiempo, en parte esto se debe a que ha sido construido a retales.
Constantino gozó de gran prestigio social durante su mandato por haber sido el que legalizó el cristianismo, enfrentándose a su rival, Majencio, con quien compartía el trono, por ser el único césar de Roma.
De estos tres magníficos monumentos este último es el más moderno y también el que mejor se ha conservado a través del tiempo, en parte esto se debe a que ha sido construido a retales.
Constantino gozó de gran prestigio social durante su mandato por haber sido el que legalizó el cristianismo, enfrentándose a su rival, Majencio, con quien compartía el trono, por ser el único césar de Roma.
La historia relata que la batalla librada en el año 312 d.C en el Puente Milvio, fue decisiva y la victoria de Constantino fue en gran parte gracias a decidir utilizar una cruz como estandarte, un presagio que días antes del enfrentamiento había visto en sus sueños.
Al ganar la batalla los cristianos dejaron de ser perseguidos, a pesar que se´gun cuentan los historiadores el cristianismo se había ya extendido de forma importante como para seguir negándole derechos y el propio emperador no se convirtió a esta religión sino hasta 22 años después, ya en el lecho de muerte.
En definitiva, el mismo año de la victoria que dio a cosntantino el sobrenombre de "El Grande", el Senado romano hizo construir el famoso arco en su honor, isnpirado en su triunfo militar tal y como reza en su inscripción que no hace mención a ningún movimiento religioso.
El lugar elegido para levantar este fantástico monumento fue el final de la Vía Sacra, sirviendo además para separar el Foro del entorno del vecino Coliseo.
El lugar elegido para levantar este fantástico monumento fue el final de la Vía Sacra, sirviendo además para separar el Foro del entorno del vecino Coliseo.
Su construcción fue inspirada en el arco de Septimio Severo, midiendo 21 metros de altura por 25,7 de ancho y 7,4 de profundidad.
Su composición fue diseñada con tres puertas, siendo la central la de mayor tamaño y pasando por allí la llamada Vía Triunfalis, una especial calzada creada para que las legiones desfilaran desde el Campo de Marte hasta el Capitolio siendo aclamados por el pueblo luego de haber ganado una batalla y retornar a Roma.
Su composición fue diseñada con tres puertas, siendo la central la de mayor tamaño y pasando por allí la llamada Vía Triunfalis, una especial calzada creada para que las legiones desfilaran desde el Campo de Marte hasta el Capitolio siendo aclamados por el pueblo luego de haber ganado una batalla y retornar a Roma.
Para su construcción se utilizaron varios materiales pero la estructura principal del arco es de mármol hasta el nivel de los capiteles de las columnas adosadas que sirve de adorno. En tanto que el ático fue hecho de ladrillo embellecido y solo se ha perdido a través del tiempo un bronce original donde se encontraba la inscripción.
Gran parte de los elementos que sirven como adorno y decoración de este gran monumento fueron tomados de otros anteriores, ya que en la época Roma se encontraba empobrecida.
Así, los relieves que pertenecen al de Marco Aurelio y otros fueron quitados al de Trajano, en tanto que los medallones se encontraban en el monumento de Adriano.
Un monumento digno de visitar y admirar, es parte de los paseos turísticos más tradicionales de todo visitante que llega a la bella ciudad de Roma.
Así, los relieves que pertenecen al de Marco Aurelio y otros fueron quitados al de Trajano, en tanto que los medallones se encontraban en el monumento de Adriano.
Un monumento digno de visitar y admirar, es parte de los paseos turísticos más tradicionales de todo visitante que llega a la bella ciudad de Roma.