Estocolmo es una ciudad construida sobre islas, donde más de la tercera parte del término municipal es agua. Disfrutar del placer de recorrer Estocolmo de isla a isla, cruzando los diferentes puentes de la ciudad y asomándose a los miles de lugares tranquilos y apacibles que ofrecen sus orillas.
En Estocolmo es posible disfrutar de un paseo tranquilo por las calles de la ciudad vieja, pasar un gran día de compras en su zona comercial, disfrutar de la tranquilidad del parque de la isla de Djurgarden o del zoo de Skansen o visitar el museo del impresionante galeón Vasa.
El Palacio Real, el Ayuntamiento y sus fantásticas vistas del centro desde la torre, el museo de los Premios Nobel o un paseo en barco por los canales disfrutando de la vista de las diferentes islas.
Estocolmo ofrece múltiples posibilidades al turista en medio de estas aguas, la salada del Báltico y la dulce del Mälaren se encuentra la ciudad vieja; Gamla Stan, una islita que representa el casco más antiguo de Estocolmo y que es desde donde originalmente la urbe se fundó y luego se esparció.
La ciudad en si, comprende cuatro sectores más, todos con su timbre propio y que naturalmente merecen ser visitados.
Desde la misma Gamla Stan, específicamente desde el muelle de Slussen, hay embarcaciones de pequeños transbordadores hacia los sectores de Djurgården y Östermalm, tradicionalmente la zona aristocrática de Estocolmo.
El precio para abordar uno de estos botes está entre los 3 y 4 euros, o también sirven los billetes del transporte público.
Djurgården es una de las zonas más visitadas de Estocolmo, especialmente durante el verano. Aquí hay una gran cantidad de museos, pequeños y grandes, como el museo nórdico, el museo Vasa (que es un barco del siglo XVII conservado en su estado original), y varias galerías de arte.
Aquí también se encuentran otras grandes atracciones como el parque de atracciones Gröna Lund y el parque zoológico Skansen. Otro lugar digno de ver es el jardín Rosendals Trädgård, un centro antroposófico de cultivo, rodeado de arbolados parques, especiales para tomarse un descanso o hacer un picnic.
El sector de Östermalm realmente también abarca lo que es Djurgården, ya que administrativamente es considerada una municipalidad propia de la ciudad de Estocolmo, al contrario de Djurgården que es más bien un barrio y parque de recreo. Sin embargo, para los lugareños, Östermalm comienza cruzando el pequeño puente Djurgårdsbron.
Comienzan ahí sus imponentes edificios antiguos, el elegante barrio diplomático, el teatro Dramaten, la reserva natural Gärdet y el barrio de Stureplan que nos ofrece sus exclusivas tiendas de moda, más sus bares y cafés que al pasar de las horas transforman a este sector en uno de los más vivos de la noche de Estocolmo.
El centro mismo de la ciudad nueva es la fuente de Sergeltorg con su obelisco. Esta fuente, que funciona como rotonda para las avenidas más centrales de la ciudad es un punto de referencia importante. A un costado se encuentra la casa de la cultura Kulturhuset, que como lo dice su nombre es un centro cultural importante, con galerías de arte e información de la actividad cultural de la ciudad, pero también restaurantes y una gran sala con juegos para niños.
Desde Sergeltorg, caminando por el boulevard de Sergelgatan, se llega a Hötorget, un vívido mercado que se instala diariamente a los pies del famoso Konserthuset, un exclusivo teatro para música clásica.
A un costado está el pintoresco mercado bajo techo de Hötorgshallen, que ofrece una inmensa variedad de carnes, pescados y gastronomía de todo el mundo, producto de la influencia de la gran cantidad de inmigrantes que ha recibido esta ciudad en las últimas décadas.
Södermalm en si es un sector digno de ser visitado, su ambiente relajado, su gran cantidad de bares¸clubs y cafés, sus noches bohemias y sus innumerables rincones con hermosas vistas del otro lado de la ciudad son algunos de los atractivos que el visitante puede ir descubriendo al pasear por sus calles.
El corazón mismo de este sector es la plaza del ciudadano, Medborgarplatsen, punto de encuentro obligado, que de viernes y sábado por la noche se transforma en uno de los sectores con más pulso de la capital.