Al suroeste de Francia, en la frontera con España y justo frente al Mar Cantábrico se encuentra la bella región de Aquitania, uno de los paisajes más bonitos que posee Francia.
Esta zona que alberga unos tres millones de habitantes obtiene sus ingresos del campo por ser la región donde se encuentran los viñedos de los exquisitos y famosos vinos de Burdeos y del turismo, gracias a sus estupendas playas y puertos deportivos sumados a sus excepcionales espacios naturales.
En toda su extensión la región presenta paisajes maravillosos y diferentes alternativas para unas vacaciones fuera de lo común, haciendo la ruta de los vinos, visitando monumentos y catedrales, practicando buceo en el Cantábrico, o paseos y senderismo en el hermoso Parque Natural de Gascoña, o en el mar descansando sobre la arena y tomando baños de mar, además de deleitarse con una gastronomía fuera excelente siempre acompañada de un buen vino francés.
Uno de los encantos de Aquitania son sus castillos y existe uno en particular que se abre al público diariamente para conocerlo. Es el famoso Castillo de Monbazillac, que fue construido en el siglo XVI y se encuentra en los viñedos de la firma Monbazillac.
El castillo es realmente imponente con cuatro grandes torres redondas. En su interior una parte ha sido convertida en un museo del vino, la vieja bodega se ha transformado en un restaurante donde pueden disfrutarse los mejores platillos y vinos.
Además, desde sus terrazas se tiene una privilegiada vista del Valle Dordogne.
El lugar abre todos los días tanto para turistas independientes como para grupos turisticos.
Al ser una región bastante extensa lo ideal es realizar rutas ya planificadas para conocer diversos lugares, ya que todo en Aquitania vale la pena de ser visto y vivido, un verdadero paraíso para disfrutar cada día de visita en este hermoso rincón.